martes, 6 de septiembre de 2011

Lo contrario al amor...

Es el título de una película que ha llegado hace poco a los cines, sin embargo, cuando uno termina esa frase "Lo contrario al amor...", el significado puede ir mucho más allá.

Si estuviésemos en una clase de lengua y nos preguntasen por el antónimo de amor, seguramente responderíamos "odio". El contrario de blanco es negro, el contrario de arriba es abajo...

Pero en la vida, nada está hecho de extremos contrarios. Todo se mueve en una línea continua y constante de evolución. En la vida, todo tiene siempre un matiz de gris, de movimiento. Nada es estático.

Así que, pensando en ese título, me he dejado guiar por Hoffman, Tolle y Osho, y me atrevo a responder que lo contrario al amor es el miedo. Podemos sentir odio por miedo a lo desconocido, por miedo a la pérdida, por miedo a que nos hieran... Es el miedo lo que se esconde bajo el odio, -esa sensación poderosa que nos lleva a enfocarnos en aquella persona o situación que no deseamos, manteniéndola presente en nuestras vidas.

Por eso te invito a que, si aún conservas algún sentimiento parecido al odio por algo o por alguien, reflexiones, y respondas a la siguiente pregunta: ¿A qué tienes miedo?, ¿cuál es ese temor que se esconde tras esa emoción que te mantiene atado a esa persona, a ese suceso?

Dice Osho que le gusta la oscuridad porque es el hecho que hace posible la luz. La oscuridad permite que el rayo de luz sea visible. Asimismo, el odio permite que descubras cuáles son tus temores. Cuando los veas, podrás enfrentarlos.

A veces el miedo a la vida, a levantarte cada día, te atenaza y te hace odiarlo todo. En ocasiones te odias incluso a ti mismo, hasta el punto de desear morir, salir corriendo y desaparecer.

Mi propuesta es que mires a tus miedos y pongas amor en ellos (ya sabes, lo contrario del odio, lo contrario del miedo es el amor). Cuando pones amor en algo, en alguien, creas el efecto opuesto al temor, al dolor, al rechazo, y permites que todo aquello en lo que estabas enfocado se transforme, cambiando toda tu vida.

El amor consigue llenarlo todo, impidiendo que cualquier sentimiento negativo se instale en tu corazón y tu mente. El amor, si es de verdad, si surge desde lo más profundo de ti, si es irradiado a todo y a todos..., no tiene contrario.

PD: ¿De verdad enciendes la luz para caminar por tu casa de noche por miedo a la oscuridad? No es necesario, tú eres un Ser de Luz.

domingo, 22 de mayo de 2011

Un tesoro en el bolsillo


Alguna vez, al ponerme un pantalón o una chaqueta que hacía tiempo no usaba, he encontrado en uno de los bolsillos un billete. ¿Te ha ocurrido? ¿Has experimentado esa inmensa alegría? De forma casual, al colocar la prenda, aparece un dinero con el que no contabas, algo que no esperabas en absoluto y te cambia la cara. Sientes la ilusión de un pequeño sueño que podrás hacer realidad, tal vez un capricho.

Sin embargo, si lo piensas bien, ese dinero es tuyo. Ya lo tenías en tu bolsillo antes de ponerte la ropa. No has ganado nada. No tienes nada que no tuvieras antes. Seguramente incluso, al final, acabarás gastándote ese dinero en cosas necesarias. Pero ese momento de felicidad absoluta que experimentaste al encontrarlo... No tiene precio.

Pues, si piensas en ello, tal vez llegues a la misma conclusión que yo cuando te digo que dentro de ti, tienes un inmenso tesoro escondido. Es un tesoro que tú mismo pusiste ahí, ya es tuyo. Pero te garantizo que la felicidad que experimentarás al encontrarlo, no puede compararse con ninguna cantidad económica.

Ese tesoro es tu esencia, tu ser interior, esa persona que eres dentro de ti y que solo tú conoces. Sé que cuando accedas a todo eso que eres, habrás encontrado tu mayor riqueza y no solo eso, podrás enriquecer tu vida y la de todos los que te conocemos.

PD: Yo ya sonrío al saber que muy pronto, nos enseñarás a todos lo increíblemente valios@ que eres.

martes, 22 de marzo de 2011

Ser significativos

El diccionario define significativo, en una de sus acepciones, como aquello que tiene importancia, valor o relevancia. Yo voy más allá, y creo que significativo puede ser aquello que te cambia la vida.

Debo reconocer que tengo mucha suerte porque he conocido, conozco, y cada día trato con gente muy significativa. Personas que sin duda han cambiado mi vida. Hombres y mujeres que me enseñan a seguir adelante sin importar las dificultades, los años, la soledad, el esfuerzo, y en ocasiones, el miedo.

Hay personas que te miran a los ojos y te transmiten todo su amor, admiración y respeto, y significan mucho para ti. Otras personas son significativas aún sin desearlo, estas últimas, se ofrecen por completo en cada instante, dan lo mejor de sí mismas, y casi sin pretenderlo,provocan que todo dentro de ti se vuelva distinto.

Hablo en mi libro de una persona, mi cuñada, la madrina de mi hija, Pauli, quien en un momento de mi vida, de pasada, durante una visita inesperada, me dijo unas palabras que sin duda despertaron algo en mí, y supusieron un cambio radical en mi vida. Sin quererlo, Pauli abrió una puerta que yo siquiera sabía que existía, y la persona que yo soy en realidad, y que en ese momento estaba dormida muy dentro de mí, salió a la superficie.

Como dije, hay personas que son significativas porque a veces sin darse cuenta de ello, te cambian la vida, -seguro que en este momento se te ocurren muchas personas que lo están siendo para tí- y agradezco que existan, y que se den a cambio de nada.

No quiero terminar esta entrada del blog sin compartir contigo las palabras que me dijo Pauli ese día, por si pueden suponer un cambio también para ti:

"Yo creo que si tienes un pensamiento positivo acerca de algo, ese algo termina ocurriendo en tu vida"


Te recordaremos siempre, Pauli, con una sonrisa.

jueves, 20 de enero de 2011

Frente a la casualidad, Posicionamiento.

Mi último artículo en el blog hablaba de dar las gracias por todas esas circunstancias aparentemente casuales que nos envían un claro mensaje personal acerca de nosotros, nuestra vida, y las decisiones que tomamos en cada momento.

Nada sabía yo de la que iban a montar los controladores, y hoy, al ver eso de que "se va a montar una buena", pues he tenido que reírme porque ciertamente, fue una de esas casualidades que sé que en su momento hablaron directa y claramente a algunos y algunas que leyeron la entrada.

Vuelvo a decirlo, por si alguien aún lo duda: No creo en las casualidades. Dicen que Dios utiliza la sincronía para obrar milagros, y se oculta en esas casualidades para manifestarlos. Yo creo que efectivamente, cuando estamos alertas y presentes descubrimos lo que ya sabemos, que el universo es un lugar amistoso que "trabaja" a nuestro favor, si nosotros sabemos corresponderle.

¿Y cómo podemos saber si efectivamente correspondemos al universo? Bueno, hace unos días leyendo el libro "La Ciencia de Ser Magnífico" (esta es una traducción propia para The Science of Being Magnificient"), de Wallace D. Wattles, - libro que recomiendo a quienes ya hayan recorrido este camino de volver por la senda que dejaron los autores de El Secreto-, vi que en uno de los capítulos hablaba de elegir conscientemente ejercer una moralidad impecable.

Y reflexionando sobre mis cosas, en otro momento, vino a mi, como una señal luminosa la palabra POSICIONAMIENTO. Sí, me posiciono, y lo hago porque no estoy dando una opinión. Es más, me posiciono para no tener que opinar si nadie me lo pide, pero para mostrar con mi ejemplo y actitud qué es lo que me sugiere cada situación. Me posiciono libremente en una actitud u otra, no para limitar tu libertad diciéndote lo que está bien o mal, sino para ejercer la mía, de actuar en la manera que creo correcta.

Y yo me posiciono del lado del universo: "El mayor beneficio para todos, y ningún mal para ninguno". De esta manera funciona la vida, esto es hacer las cosas pequeñas de un modo grande.

Me posiciono al lado de mis amigos, -y tengo muy buenos amigos controladores-, me posiciono al lado de la gente que reflexiona sobre los temas importantes de la vida, al lado de la salud y el respeto al propio cuerpo, a uno mismo y a los demás.

Me posiciono junto a tí, y te deseo todo lo mejor.