Un espacio pedagógico en el que nos comunicamos para enseñar y aprender a crear nuestra propia vida.
martes, 22 de junio de 2010
Padres felices, hijos felices...
Muchas veces nos dejamos arrastrar por las obligaciones, y en lugar de pensar, ¿qué deseo?, pienso ¿qué debería estar haciendo?
Pensamos que los hijos conllevan sacrificios. "El que algo quiere algo le cuesta". Y no tenemos en cuenta que, efectivamente, aquello que pensamos es lo que ocurrirá en nuestra vida.
Cuenta Eckhart Tolle en su libro El poder del Ahora, que una señora le explicó que ella realmente no podía hacer lo que ella quería. Tenía hijos de los que ocuparse, y eso la obligaba a mantenerse atada a un trabajo, y una serie de obligaciones que la hacían infeliz. Tolle le hizo ver que en cambio, ella estaba dando a sus hijos una madre infeliz, y un ejemplo de cómo Crear Dolor.
Yo estoy convencida de que madres y padres felices, desarrollan dinámicas familiares, y por tanto hijos, también felices. ¿Deseas tú que tus hijos sean felices? Eso es entonces lo que tienes que crear en tu vida.
Cuando las madres y los padres se dedican tiempo y cuidados a sí mismos. Establecen una organización del hogar que les permite estar presentes para sus hijos. Pueden también llevar a cabo actividades como pareja, con amigos, actividades para su propio crecimiento personal etc. Los hijos no sólo obtienen padres y madres más amorosos, felices y equilibrados, sino que aprenden con ese ejemplo a valorarse, cuidarse y crear una vida feliz para sí mismos.
Te pregunto nuevamente (aunque ahora ya supongo lo que me vas a responder): ¿Deseas tú que tus hijos sean felices?
Pues comienza a serlo tú también, y enséñales con tu ejemplo a ser felices.
Buen día.
viernes, 11 de junio de 2010
El tiempo físico, el tiempo psicológico.
El tiempo físico, la medida cronológica del tiempo, es una herramienta útil que empleamos para organizar las actividades que realizamos cotidianamente o de forma puntual.
La gestión del tiempo físico es fundamental para poder realizar distintas tareas, atender a los otros, y por supuesto, dedicarnos un tiempo y un espacio a nosotros mismos.
El tiempo psicológico, o la actividad mental que se realiza en el presente, pero no atiende a éste, sino que se sitúa en los acontecimientos del pasado o del futuro, es una actividad completamente inútil, que nos resta energías, y que nos desconecta del "ahora".
El "ahora", este momento, es el único momento real, que tiene lugar. Sólo en el presente podemos realizar acciones. No podemos cambiar el pasado, ni manipular el futuro, porque estos "conceptos temporales" en realidad no están teniendo lugar. No están sucediendo. Lo único que sucede es el presente.
Así pues, el tiempo cronológico es una herramienta necesaria que nos permitirá gestionar el momento presente para centrarnos completamente en él, para vivirlo en profundidad, para conectarnos completamente con lo que está ocurriendo dentro de nosotros, y a nuestro alrededor. Y vivir en el presente es la única manera de enfocarnos en éste, lograr el máximo de lo que hacemos, sentimos y tenemos.
Debemos controlar la actividad mental para eliminar la desconexión que nos provoca el mantenerla centrada en el tiempo psicológico, y aprovechar nuestro pensamiento para crear la vida que tenemos en el aquí y ahora.
La gestión del tiempo físico es fundamental para poder realizar distintas tareas, atender a los otros, y por supuesto, dedicarnos un tiempo y un espacio a nosotros mismos.
El tiempo psicológico, o la actividad mental que se realiza en el presente, pero no atiende a éste, sino que se sitúa en los acontecimientos del pasado o del futuro, es una actividad completamente inútil, que nos resta energías, y que nos desconecta del "ahora".
El "ahora", este momento, es el único momento real, que tiene lugar. Sólo en el presente podemos realizar acciones. No podemos cambiar el pasado, ni manipular el futuro, porque estos "conceptos temporales" en realidad no están teniendo lugar. No están sucediendo. Lo único que sucede es el presente.
Así pues, el tiempo cronológico es una herramienta necesaria que nos permitirá gestionar el momento presente para centrarnos completamente en él, para vivirlo en profundidad, para conectarnos completamente con lo que está ocurriendo dentro de nosotros, y a nuestro alrededor. Y vivir en el presente es la única manera de enfocarnos en éste, lograr el máximo de lo que hacemos, sentimos y tenemos.
Debemos controlar la actividad mental para eliminar la desconexión que nos provoca el mantenerla centrada en el tiempo psicológico, y aprovechar nuestro pensamiento para crear la vida que tenemos en el aquí y ahora.
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